martes, 19 de julio de 2011

FANTASMAS EN BUENOS AIRES

Fantasmas y Aparecidos en la Ciudad

Una sucesión de extraños fenómenos de naturaleza inexplicable asociados a la presencia de almas en pena que se manifiestan, por ejemplo, en la soledad de la casa matriz del Banco Nación, en la fatídica puerta 12 del estadio de River Plate y hasta en el túnel de la Línea A de subterráneos, por citar tan solo un puñado de casos, le confieren desde el misterio un singular perfil a la ciudad de Buenos Aires, acaso una auténtica capital de fantasmas y aparecidos.
Un recorrido por la rica historia fantasmagórica porteña permite delinear un mapa tapizado de sitios donde extraños sucesos vienen acaparando desde hace tiempo la atención de vecinos curiosos y turistas, cuando no de privilegiados testigos de experiencias sobrenaturales explicables únicamente desde el costado de lo paranormal.
Los testimonios que revelan la presencia de fantasmas y lugares donde lo desconocido eriza la piel del inadvertido transeúnte revelan casos, episodios y situaciones que nacidos de hechos traumáticos, se reiteran para impresión y sobresalto de los que aseguran haber vivenciado frente a esas manifestaciones un hecho a todas luces extraordinario.
Sin ir más lejos, vigiladores y personal de limpieza que en horario nocturno cumplen tareas en la casa matriz del Banco Nación, saben muy bien qué en el edificio suelen pasar cosas extrañas atribuibles, aseguran los cultores de lo paranormal, a las reminiscencias espectrales de un antiguo cementerio.
En el solar que hoy ocupa la sede central de la entidad, en Rivadavia y 25 de Mayo, el camposanto del Siglo XIX dio origen a un "pozo de ánimas" que viene aportando lo suyo desde entonces pero, desde que está emplazado el edificio del banco, con presencias, espectrales en los extensos y oscuros pasillos de la institución.
Uno de los casos más notables negado a ultranza por las autoridades del banco fue algo que quedó registrado en la cámara número 4 del circuito cerrado de seguridad, que filmó a una niña de aspecto fantasmal y con una muñeca en sus manos en un sector del segundo piso del edificio. Nunca hubo explicaciones aunque, se sabe pero se niega, que no fue la única aparición sino la más mentada.

JOTACET... y los aparecidos