La serpiente con gran sigilo, exhibía oscura lengua bífida percibiendo la cercanía del futuro banquete, llenando sus glándulas con dorado veneno, que le inocularía hasta paralizarlo- Luego, placentera digestión y prolongado reposo al sol, sobre el tibio verdor.
Su pensamiento pleno de felicidad, pero, pasados los minutos y las horas, el ansiado roedor detectado por su olfato…no aparecía!
Exhausta ya, vio los restos óseos del animalito que había comido a la noche, los cuales estaban cerca de un voluminoso Cactus, que allí llamaban “Peyote”. En sus brotes se veían las huellas de profundos mordiscos, última comida del ratoncito que ella había devorado…
La lengua seguía enviando al cerebro, imágenes de animalitos muy cercanos, que producían la secreción de cantidades grandes de jugos digestivos. El tiempo transcurría pero las imágenes virtuales no se materializaban. Ya impaciente, vio a un viejo Búho y decidió acercarse en son de Paz, saludándolo efusivamente: el anciano contestó ¡Hola! Mientras saltaba a una rama más alta…La víbora le preguntó si había visto por allí cerca algún nido con polluelos , a lo que el Búho contestó negativamente. Entonces ella, moviendo alegremente su cascabel, preguntó como al descuido si por allí había ardillitas, ratoncitos ó algunas ranitas, pero el viejo también hizo un gesto negativo con su cabeza.
La serpiente, desesperada, se sinceró y rompió en llanto, gritando que entonces se estaba volviendo loca, porque desde hacía algunas horas percibía manjares cercanos que realmente no existían!El anciano se le acercó, ya sin miedo, y frotándole la cabeza con una de sus alas, le dijo:
“mi niña”, hay muchas cosas que tú desconoces…trata de dormir en “mis brazos” y te aseguro que despertarás sin problemas. Luego, te indicaré donde puedes conseguir tu alimento, y seremos grandes amigos… y observó como ella se dormía…!
Al día siguiente, el BÚHO se puso su guardapolvos blanco y penetró solemnemente al Aula de la Facultad de los Animales, saludó a todos sus alumnos, y dijo: “Hoy que nos toca Clase de Botánica, nos referiremos al PEYOTE, cactus muy abundante en la zona, y que sus padres se lo tienen prohibido como alimento”. Ello se debe a que es de muy rico sabor, por su contenido en Glucosa y Agua…pero contiene L.S.D, cuyo nombre es, como explicaré en la clase de Química: Ácido Lisérgico… sólo les adelantaré que su ingestión produce trastornos neurológicos, y Alucinaciones Visuales, Olfativas, Sonoras, etc,etc,etc…
JOTACET- 11- DICIEMBRE- 09