-Yo no podía menos que efectuar un Mix, y bailar danzas Nativas, estudiar el Piano, ir a escuchar tangos, y seguir yendo los sábados al Hot Club, por el buen Jazz.-
-Una tarde, en el Hot Club se estaba desarrollando una velada irrepetible, con una sucesión de pianistas, bajistas, percusionistas, guitarristas, e instrumentistas de Viento de todo tipo, argentinos y americanos.-Llegaron a interpretar Noche y Día durante más ó menos media hora, cuando repentinamente subió un chico de pantalones cortos, que cuando vió el momento apropiado, se sentó al piano y dejó admirado a todo el mundo…
-Aquél chico de pantalones cortos, era rubiecito, tenía creo que once años, y se llamaba Lalo Schiffrin, y mi destino quiso que fuera testigo, por todo lo que vino después!! –
-Me encontraba una noche en una Peña de la calle Campichuelo, donde tocaba un conjunto de Los Hermanos Ríos, de aquéllos con Bandoneón, guitarras y Bombo.-A la vuelta de esa peña, en la calle Otamendi (Parque Centenario), vivía para mí el mejor cantor de tangos, Don Ignacio Corsini, que tenía una sala de música donde Corsini ensayaba los temas con sus guitarristas Pagés-Pesoa- y el Negro Maciel, y los arreglos los hacía en el piano, un instrumentista de lujo:Carlos García.-
-Les contaba que estábamos en la Peña con los Hermanos Ríos, y entonces se produjo un acontecimiento para mí inolvidable. Cerca de las 23 Hs. comenzaron a llegar varios Personajes del Folklore , y me encontré en vivo y en directo, frente a Don Manuel Acosta Villafañe, Félix Pérez Cardoso, Don Julio Gerez, y el mismísimo Andrés Chazarreta, autor de un álbum de partituras folklóricas que papá me había regalado unos años antes, y con dedicatoria que decía”Para mi hijo Julio César, futuro gran Folklorista”y su firma al pié.-La primera partitura era “La Criollita Santiagueña”, y la segunda, era la Chacarera “La Atamisqueña”( recopilaciones de Chazarreta).-
-Con este preámbulo histórico, los lectores de estas Memorias podrán ahora entender mi emoción de aquella noche.- Porque poder estar sentado, siendo un chiquilín de 15 años, a menos de un metro de aquellos hombres, era como sentarse encima de un inmenso libro de Historia Argentina.-Todos los nombrados, además de ser los Pioneros de la música Criolla, tenían el Don Divino de la Palabra Justa y Sencilla, así que uno no sabía qué era más profundo: su música ó su conversación.-La escena se desarrollaba, como irremediable é irrepetiblemente, en ese viejísimo patio de la peña de Campichuelo, entre algunas copas de vino barato y algunos restos de empanadas, pero remedaba la solemnidad de una Iglesia ó del mismo Teatro Colón en noche de Gala…
-Poco antes de la madrugada, alguien le preguntó, en tono irónico, a don Julio Gerez, porqué los Santiagueños hacían tanto Honor a la Chacarera, como si desconocieran adrede a los otros géneros de la música Nacional.- Entonces, Don Julio se puso muy serio, e improvisó la siguiente respuesta, que años después sería inmortalizada en una poesía suya. Y dijo, en sentido de pregunta:-¿Qué tendrá la Chacarera, qué tendrá que hace alegrar, que al rengo lo hace bailar, los mudos la tararean,¡Y los sordos se babean cuando la sienten tocar!!
-La cosa fue exactamente como lo cuento, porque el Destino quiso que estuviera allí, en ese mismo momento. Por supuesto que hubo muchos otros testigos, pero el asunto es que se trata de Mis Memorias de Cabotaje, como dije al principio.-
-Antes de terminar de cursar el colegio Nacional, una tarde de sábado nos reunimos en una vieja casa de la calle Añasco, en Paternal, donde vivía un compañero, de apellido Ojeda, que tocaba en el piano unos tangos bárbaros.-Tenía un buen piano vertical y fue el primero que tocó.-Luego seguí yo, que en esa época tocaba por música, arruinando El Africano, Nido Gaucho, y (creo) Ya Sale el Tren.- Otro compañero, el negro Gutiérrez, tocó algo con la guitarra.-Lo sacamos a patadas, y entonces se sentó al piano otro muy amigo, el Chacho Prividera, que tocaba muy bien temas de Count Basie, como Blues del Techo de Lata, entre otros.-Luego escuchamos a “Bichito”, el ruso concertista de Violín, de apellido Wiszogrod, que sólo tocaba música Clásica.-
-También había venido otro compañero, muy parco y circunspecto, que a los 17 ya usaba barbita, y tocaba el violín, especialmente temas del estilo del Hot Club de Francia.-Estaba intranquilo, porque lo obligaban a salir con un hermanito petiso, de 11 años.-Se llamaba López Fürst, y todos le decíamos para qué trajo al “pendejo”, ya que nosotros teníamos 17!
-En aquél momento, para mí histórico, apareció la madre de Ojeda, que nos había preparado café y unos sándwiches, y entonces nos arrimamos a la mesa.-
-En un descuido de Los Mayores, el pendejito petiso é insignificante pegó un saltito, se acomodó sobre el taburete, y empezó a tocar el piano.-Ya lo estábamos por cagar a patadas, cuando escuchamos “El Baile de los Negritos”, que el enano tocaba magistralmente.-Acabábamos de conocer y escuchar ,a los 11 años de edad, al que fuera uno de los mejores pianistas de Jazz argentinos: Era el Baby López Fürst en personita!! -
-Otra vez, mi destino me ponía en una situación casual de privilegio, muy similar a aquélla en el Hot Club de Buenos Aires, cuando conocí al otro impertinente de 11 años, llamado Lalo Schiffrin.-
-En la misma época, solía concurrir al Histórico “Club del Progreso”, con salones enormes, y grandes espejos traídos de Europa en el siglo XIX.-En el salón que daba a la entrada, había una antigua mesa sobre la cual, había fallecido Don Leandro N. Alem, en 1.896. Se suicidó en un carruaje, llegando a ese Club. Había sido Fundador de la Union Cívica Radical-En aquella noble Institución, formé parte de un conjunto de jóvenes que para las fechas Notables de la Patria, bailábamos Mazurcas, Los Lanceros, Minuets, y el Pericón Nacional.-Luego, por supuesto, bailábamos zambas y todo lo tradicional.-
-También concurría a otra peña Exclusiva, “El Ceibo”, ubicada en Santa Fé y Canning, en el subsuelo de la antigua Confitería América.-Uno de los fundadores era el ex –Presidente de la Nación, General Edelmiro J. Farell, y el Presidente de la misma era un Comandante de Gendarmería.-Nadie podrá imaginar el placer que significaba escuchar al viejo General tocando en la guitarra temas Clásicos, ó Estilos.-
-Ignoro si quedan algunos testigos de lo que comenté, sucedido en la Peña El Ceibo, desaparecida hace muchísimos años.-Lo que me consta, que entre las Damas que adornaban el lugar, había una, jovencita y muy elegante, con la que bailé algunas veces la Zamba.-Ha crecido, es una excelente actriz, y se llama Nelly Panizza.-No creo que me recuerde, porque yo era uno de los tantos jóvenes que bailábamos con aquéllas señoritas, y por el placer de disfrutar del Arte.-Yo sí la recuerdo bien, por su cultura y su elegancia.-
-Pocos años después, fui a la misma peña con un amigo de la Facultad.-Yo sabía que era un maravilloso pianista, pero no le gustaba exhibir sus dones musicales.-Estábamos sentados a una mesa, bebiendo gaseosas, y se acercó a saludarme Betty, la hija del presidente de la peña.-Le presenté a mi compañero, y le dije que lo invitaran a tocar el piano en el escenario,y le dí anotado el nombre en un papelito.-
-Mi amiga Betty (muy amiga de Nelly Panizza), fué a hablar con su padre, mientras mi amigo me insultaba en voz muy baja.-El Presidente de la peña, subió entonces al pequeño escenario, tomó el micrófono, saludó al público, e invitó al intérprete, diciendo que era mi invitado, a tocar algo en el piano, y exclamó ¡Con ustedes, un nuevo amigo, un aplauso para (leyendo el papelito) el joven Waldo Belloso!!
-Waldo subió, se sentó al piano, y tocó magistralmente una zamba, por entonces desconocida.-Todos los concurrentes aplaudieron a rabiar. Realmente se trataba de una zamba muy nueva, que luego supimos se llamaba:”El Paraná en una Zamba”, y su autor era nada menos que Don Ariel Ramírez! -
-Lástima que Waldo Belloso decidiera abandonarnos muy temprano…Ó será que a mí se me ocurrió escribir todo esto demasiado tarde.-
-jotacet- 19- junio-2010- CONTINUARÁ-
sábado, 19 de junio de 2010
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