sábado, 25 de septiembre de 2010

-EL SUEÑO DE JOTACET- (CUENTO)-

-Jotacet estaba solo con su perro, mirando un aburrido programa de televisión, y mientras en la calle llovía monótona e incesantemente, el reloj del comedor diario señalaba las 12 de la noche.-De pronto sonó el timbre de la entrada por dos veces consecutivas.-Él se dirigió hacia la ventana, pensando que su mujer tal vez habría olvidado las llaves, pero al observar la acera, comprobó que en ella no había nadie.-Esto llamó su atención, y fue a quitar la llave de la cerradura, abriendo con la debida precaución, y confirmó la ausencia de personas, observando un objeto rectangular de regular tamaño que vaya a saber quien había dejado sobre el mármol de la entrada.-Al dirigir la mirada en ambas direcciones, comprobó que en la calle no había persona alguna, levantando entonces cuidadosamente el objeto que reposaba sobre el umbral, entró en la sala, y lo depositó sobre la mesa del comedor.-Se trataba de una hermosa caja de madera muy fina, que parecía de roble, con aspecto muy antiguo, destacando en su superficie unos símbolos tallados, que parecían jeroglíficos.- Secó suavemente las gotas de lluvia que mojaban la madera, y al accionar la tapa, la caja se abrió suavemente.-Quedó perplejo al ver que en su interior había un objeto de piedra, una estatuilla con aspecto humano que portaba en su cabeza un “Neme”, especie de peluca, como supo después, y una serpiente metálica a modo de vincha, enroscada alrededor de su frente, con la cabeza levantada en actitud amenazante.-La parte correspondiente a los miembros inferiores estaba representada por una superficie plana de forma triangular, que mostraba misteriosos jeroglíficos algunos de ellos borrosos, quizá por el paso del tiempo.-Los miembros superiores de la imagen mostraban los brazos cruzados, el izquierdo luciendo un ancho brazalete.-Del cuello de la estatuilla pendía un objeto que mostraba un círculo como parte de una cruz, lo que le daba el aspecto de un talismán…Jotacet, cada vez más perplejo, no sabía como interpretar aquel hallazgo, y mucho menos su origen, y el motivo de su aparición en esa noche de lluvia.-Observó ambos objetos una y otra vez, con creciente desorientación, hasta que sin darse cuenta, la nebulosa del sueño fue invadiendo sus sentidos, hasta quedarse profundamente dormido con su cabeza apoyada sobre la misteriosa caja de madera…

-Sin saber cuanto tiempo había pasado, comenzó a despertar, totalmente bañado en sudor, y se quitó bruscamente las ropas húmedas y pegajosas del empapado cuerpo.- Un calor ardiente e insoportable le había resquebrajado los labios, y toda su piel le ardía terriblemente…Intentó mirar hacia arriba, pero el sol era un inmenso disco de fuego que todo lo abrasaba, dejándolo totalmente ciego.- Tanteó el suelo, blando y pulverulento, y notó que estaba muy húmedo, como arena mojada…Cubrió sus ojos con las manos para poder mirar en derredor, y cual no sería su sorpresa al ver que a corta distancia había agua, como un ancho río que iba creciendo con suaves ondas que se le acercaban, mientras un sinnúmero de pájaros revoloteaban en círculos.- Pero el enorme disco solar parecía cada vez más grande, y no divisaba un lugar de sombra donde guarecerse… A punto de desfallecer, notó unos enormes bultos marrones que emergían del agua, y a medida que se acercaban iban tomando la forma de horribles hipopótamos, que junto a sus crías salían del río…Al mismo tiempo, sus incrédulos ojos vieron salir del agua un número increíble de enormes cocodrilos, mostrando sus amenazantes dentaduras … y las bestias eran cada vez más y más…En ese momento ya no tuvo más dudas que se trataba de un delirio onírico, ¡primera manifestación patológica en sus setenta y dos años, y no podía ser otra cosa que un ataque psicótico! –A pesar de todo, y al ver que el río crecía sin pausa, trató de arrastrarse por la arena en la dirección contraria, pero entonces se vió rodeado de impresionantes serpientes que lo iban encerrando con inequívocas intenciones, junto a un inmenso conjunto de alacranes de lomo negro y marrón, blandiendo en el dorso sus puntiagudos aguijones inyectores de mortal ponzoña.-Olvidó su cansancio, y corrió y se arrastró hacia una enorme mole de piedra de muchos metros de altura, única formación visible desde allí, que proyectaba un gran cono de sombra que podía representar su alivio, y tal vez su salvación…Lo seguían persiguiendo cocodrilos, hipopótamos, sus crías, pero sin atacarse entre ellos.-Por fin, en un último esfuerzo, llegó hasta el salvador cono de sombra, cayendo exhausto, de espaldas.- Luego de un rato de descanso, al fresco reparador, abrió los ojos lentamente, y ya no pudo dar crédito a lo que veía: “estaba acostado a la sombra nada menos que de la Esfinge, el monumento egipcio milenario, con cabeza de hombre y cuerpo de león”!!-

-Él, Jotacet, yacía entre las patas delanteras del león, a la sombra de la Esfinge, y donde terminaba el cono de sombra, formando un semicírculo, estaban observándolo, con suma tranquilidad, los cocodrilos, los hipopótamos, los alacranes y las víboras, “como poseídos por un milagroso encanto”… Jotacet frotó con sus manos el suelo entre las patas delanteras de la Esfinge, y vió debajo de la fina arena, tallados en la piedra, jeroglíficos algo desgastados por la erosión, que le evocaron a los que mostraba la tapa de cedro de la misteriosa caja que recibiera en su casa de Buenos Aires, en Fragata Sarmiento 2.228 en esa noche lluviosa: “Hubiera querido saber en qué Dimensión se encontraba”…

-Cuando despertó, quién sabe después de cuanto tiempo, estaba acostado en decúbito dorsal sobre una camilla, en el living de su casa, con su esposa acariciándole la frente, rodeado por varias personas: un médico del SAME, dos paramédicos, y unas vecinas que lo saludaban alegremente.-Percibió que le habían colocado una vía de hidratación parenteral en el pliegue del codo, y uno de los ayudantes controlaba atentamente la frecuencia del goteo del suero.-El médico le explicó que lo habían encontrado inconsciente, muy sudoroso y con signos de deshidratación.-Le aconsejó que se dejara transportar al hospital más cercano, ó al sitio que su Obra Social dispusiera a tal efecto, ya que sería útil efectuar los estudios rutinarios pertinentes para un correcto diagnóstico etiológico…Jotacet le agradeció mucho todo lo efectuado, pero le explicó que tanto él como su esposa y otros familiares, eran profesionales de la Medicina, y entre todos verían la mejor manera de resolver el problema, así que firmó gustoso los papeles que le alcanzaron, quedando en su domicilio por propia voluntad y exclusiva responsabilidad, luego de lo cual se retiró la gente del SAME.-Una vez solos le explicó a su familia todo lo acontecido, y les mostró la famosa caja de madera con la estatuilla.-La fiebre había desaparecido, y luego de tomar dos aspirinas se sentía muy bien.- Durmió hasta las ocho de la mañana, y su examen clínico y los análisis de rutina resultaron normales, como si nada hubiera pasado.-Luego recibió la visita de sus amigos, Árele y Goyo, y les narró pormenorizadamente todo lo sucedido.-

-Luego de varios días pudo localizar a un investigador del CONICET que se dedicaba al estudio de “Escrituras Crípticas”y, a través de sus amigos, consiguió una entrevista personal con ese profesional.-Al día siguiente fue recibido muy amablemente por el Dr. Daugherty a la hora convenida, quien, café mediante, lo invitó a exponer su problema.-Jotacet contó todo con lujo de detalles, animado por su anfitrión, colocando sobre su escritorio el pequeño cofre con la estatuilla.-Daugherty le pidió que continuara, y entonces narró su experiencia en la arena de aquel extraño lugar, y con incontenible emoción describió la aparición de los cocodrilos y de los hipopótamos, mientras el río crecía y el sol lo quemaba inexorablemente…hasta que irrumpieron las víboras y los alacranes.-Luego, su desesperada huída hacia el cono de sombra de la Esfinge, y su caída de espaldas entre las patas delanteras del león, con la posterior pérdida del conocimiento.-El investigador le ofreció otro café, y Jotacet, muy turbado, le contó como los animales se habían tranquilizado, observándolo inmóviles, en semicírculo, fuera del cono de sombra…También comentó que los jeroglíficos entre las patas del león, eran parecidos a los de la tapa del misterioso cofre que le dejaran en la puerta de su casa.-

-El doctor Daugherty, recién en ese momento, luego de haber registrado todo el relato de Jotacet, apagó el pequeño grabador Panasonic y con toda parsimonia comenzó a examinar la caja de sólido roble y su respectivo contenido, utilizando para ello una lente de aumento que tenía en el escritorio.-Luego de media hora de prolijo exámen de todos los elementos, suspiró profundamente, con una leve sonrisa observó al consultante, y encendió lentamente su pipa.-Después, tomando la caja, dijo:
“Una pieza hermosa, de varios miles de años de antigüedad-Es del mejor roble, probablemente de los bosques del Líbano, el mismo que los Faraones utilizaban para construir ciertas partes de sus navíos”.- “Los jeroglíficos tallados en ella, creo que transcriben frases del Libro de los Muertos”.-Luego, abriendo la caja, procedió a extraer la estatuilla con sumo cuidado y respeto, y aspirando otra bocanada de humo de su pipa, comentó al estupefacto Jotacet: “Hermosa y delicada escultura, indudablemente egipcia, tal vez de la época Predinástica-Evidentemente se trata de un dios, por la serpiente que lleva en su cabeza, y por la actitud de sus brazos, y por el brazalete”.-“En el triángulo que representa sus miembros inferiores, se pueden ver unos jeroglíficos, algunos un poco borrosos, que repiten frases del Libro de los Muertos”.-“El Talismán que pende de su cuello es una antiquísima pieza egipcia, y creo que es de la época en que trataban de organizar su religión”-Afirmo que todos estos elementos, tienen varios milenios…

-Jotacet permaneció con el doctor Daugherty una hora más, muy confundido, y ambos convinieron otra entrevista para el día siguiente, en que estarían presentes otros dos investigadores, egiptólogos, así entre todos analizarían los detalles del “sueño” que había experimentado nuestro protagonista, que seguía creyendo en una manifestación de tipo psicótico, de su compleja personalidad y sus 72 años…aunque le gustaría averiguar quien había tocado el timbre de su casa, dejando semejante “presente”, que evidentemente no tenía nada de “virtual”.-Estuvo toda la tarde conversando con Hilda, su esposa, y con sus hijos, y también lo llamaron sus amigos, y su sobrino, sacerdote católico, pero esa noche tampoco pudo “pegar un ojo”con la misteriosa caja encima de su mesita de luz…Al amanecer se levantó, tomó un baño, desayunó frugalmente, sin ver la hora de encaminarse a la reunión programada por Daugherty, de la que tal vez surgiría,(Dios lo quisiera), alguna explicación para todas estas incógnitas.-Se vistió y partió raudamente al mencionado encuentro, cuando el reloj marcaba las siete y treinta horas de una mañana también lluviosa.-

-Descendió del taxi frente a la entrada principal del edificio donde había sido citado, subiendo nerviosamente la escalinata hasta el primer piso, donde se anunció a una recepcionista que lo invitó a tomar asiento en un amplio salón.-En pocos minutos se hizo presente el doctor Daugherty, que con amable sonrisa le presentó a los dos caballeros que lo acompañaban, diciendo: “los señores son los doctores Ahmed Murabi y Menahem Yunis, destacados egiptólogos- y agregó-él es el señor Jotacet, que recibió en su domicilio tan destacados “presentes” y que luego protagonizó el “sueño” tan elocuente del cual han escuchado la grabación de sus propios labios.- Todos estrecharon sus manos y tomaron asiento en torno a la mesa.-Luego de servirles sendas tazas de café, el doctor Daugherty le comentó a nuestro protagonista que el episodio relatado por él como una manifestación onírica, producida según él por algún proceso patológico de la mente, tenía un sinnúmero de componentes que coincidían con temas relativos a versiones mitológicas egipcias, muy antiguas, que le explicarían entre los tres, pero que, además, estaban tangibles sobre el escritorio: la antigua caja y la estatuilla, milenarias ambas, que evidentemente no eran parte ni producto de imaginación alguna.-

-Ahmed Murabi dijo que, si bien el señor Jotacet decía ignorar los detalles históricos de los egipcios, y no haber viajado nunca por esa zona de Oriente, evidentemente su sueño se había desarrollado en la orilla oriental del río Nilo, en época de primavera, en que se producen las inundaciones que fertilizan el valle, y el sol con ese disco enorme, y el calor insoportable, coincidían con todas las narraciones escritas en papiros milenarios, que el consultante no había visto jamás…También era coincidente la presencia de La Esfinge, a sus espaldas, con los jeroglíficos grabados entre sus patas delanteras, pertenecientes al Libro de los Muertos igual que los de la caja de madera y los de la famosa estatuilla.-

-Entonces terció Daugherty, diciendo que lo más llamativo de esta historia era el asunto de las bestias que emergían del Nilo con sus crías, así como las demás alimañas que habían perseguido a Jotacet hasta llegar al cono de sombra de la Esfinge… Y anunció que, de esa parte se iba a ocupar el doctor Menahem Yunis, especialista en el aspecto mitológico y religioso, cuya palabra estaban ansiosos por escuchar.-

-Menahem Yunis, hombre pausado y de claros conceptos, dirigiendo su mirada como al infinito, comenzó diciendo que el sol enorme y abrasador mencionado por Jotacet, era ni más ni menos que el dios de dioses de los egipcios, es decir, el Disco Alado, creador y hacedor de todo lo existente, llamado Ra, ó Amón-Ra.-También era el dios de la Luz, la Claridad, la Vida, la Verdad, el Bien y todas las cosas buenas.-De él fueron creados los demás dioses: Osiris, Horus, Anubis, Thoth, Maat, Isis, y otras Deidades.-Según los egipcios, cada dios y cada deidad, ejercían funciones específicas, a veces algo confusas, pero su objetivo era el bien.-

-Osiris, hijo de Isis y Horus, tenía su enemigo más cruel, que era nada menos que su hermano Set- Set representaba el mal, la crueldad, la traición, la oscuridad, es decir, todo lo opuesto al dios Ra.-Set, el malvado, asesinó cruelmente a Osiris, su hermano gemelo.- El dios Ra, ya anciano, se encontraba en Nubia, cuando Set se rebeló contra él, declarándole la guerra total.-Ra se embarcó con sus seguidores en una barca sagrada, para enfrentar a Set y sus hombres.-Set se valió de poderes mágicos e hizo que sus seguidores se transformaran en hipopótamos y cocodrilos, sumergiéndose en las aguas para no ser hallados.-Pero finalmente los malvados fueron vencidos y masacrados por Horus, que tomó la forma de un león, acompañado por las diosas Nekhbet y Uazet, que se mostraron con la forma de serpientes coronadas.-Horus salió victorioso.- Entonces, el doctor Menahem Yunis entornando los ojos, le dijo a Jotacet: pero hay otra versión egipcia y muy antigua, que afirma que la famosa y terminal batalla, todavía no ha tenido lugar, pero que finalmente Horus destruirá a su enemigo, cuando Osiris y los Dioses regresen finalmente a la tierra…

-Jotacet, turbado, balbuceó: ¡Entonces no estoy loco, me ví a orillas del Nilo en época de creciente, con el Disco Alado abrasando el desierto, y los hipopótamos y cocodrilos, por los poderes mágicos de Thoth, tendiendo una emboscada a la barca sagrada del dios Ra! - ¡Y sólo pudo ser el Dios de los Dioses el que hizo detener a las alimañas antes que me atacaran! –¿Quién pudo transmitirme todas estas cosas que yo ignoraba, y que visualicé como imágenes tan reales? - ¿Y quién me dejó la caja de cedro con la estatuilla? … Ya que no estoy loco, señores, de ahora en adelante no me burlaré más de las creencias universales, por exóticas que parezcan…ya que son más creíbles que muchas “verdades científicas”.-

-Luego de beber otro café, los tres científicos saludaron a Jotacet y quedaron a su disposición para cualquier otra consulta.- Él se despidió y se dirigió a su casa, donde lo esperaban su esposa y sus hijos.-La charla con su familia fue muy prolongada, y todos quedaron satisfechos, menos él…que no cesaba de observar la caja con la estatuilla.-Árele y Goyo le hacían mucha compañía y analizaban el tema incansablemente.-Hasta combinaron una reunión con el Rabino Efraín Meyer, el Padre Roberto Lelia y un Iman del Islamismo, contactado por los mismos sacerdotes.-La reunión resultó muy entretenida e interesante, pero terminó demostrando su total inutilidad como cosa aclaratoria de la incógnita principal.-También hubo otro encuentro con los científicos egiptólogos, pero sin poder arribar al objetivo deseado por nuestro amigo…Cansado ya de esa frustración a su curiosidad, decidió dar por terminado el asunto definitivamente, y una tarde se dirigió al Cementerio de la Chacarita, y caminó por la parte antigua, hasta encontrar las ruinas de un viejo sepulcro que había sido “levantado”… Como no había nadie en las inmediaciones, disimuladamente arrojó la caja de cedro, que se deslizó suavemente hasta el fondo del pozo, quedando tapada por numerosos terrones…Luego se persignó respetuosamente, y se alejó con paso ligero, ya que comenzaba a llover más ó menos intensamente- Subió a su automóvil y se dirigió a su domicilio… Ya en el comedor diario, comenzó a acariciar a su perro y se sirvió una generosa cantidad de Whisky- Al rato se acercó su hijo y le dio un sobre que había dejado un desconocido, a su nombre, un rato antes…Jotacet bebió lentamente un sorbo de escocés, y al abrir el sobre, extrajo de su interior algo que lo sobresaltó: era una pequeña pieza de madera antigua con forma de cruz, con un orificio circular en el centro…Se quedó atónito, observando el extraño objeto, y siguió bebiendo muy lentamente el licor: lo introdujo en el sobre, totalmente en blanco, y lo arrojó a un cesto, murmurando entre sonrisas “Caramba, caramba, parecería algo así como un amuleto”…Y decidió acostarse a dormir hasta el otro día…

-JOTACET- 25-SETIEMBRE-10-

2 comentarios:

  1. Hoy descubri este sitio y me parece ASOMBROSO. Cuantos recuerdos me trae leer todas estas narraciones o cuentos.
    Mis sinceras felicitaciones a JOTACET !!!!!!!
    A partir de hoy tiene una seguidora más.un abrazo.Sylvia

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  2. sylvia, amiga querida, Gracias por tu concepto,tiempo y lectura,que me pone muy feliz. Te agradecería hacerme saber quien eres.
    Te dejo un beso en tu frente.
    Jotacet

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