miércoles, 26 de agosto de 2009

LOS BOLICHES DE MI BARRIO




En mi barrio habia varios boliches, cada uno de los cuales se destacaba por distintas particularidades.-

El primero que me llamó la atención fue el que estaba en la esquina de Orán (Emilio Lamarca ) y Gaona .Cuando yo tenía 6 ó 7 años (1938-1939), pasaba caminando por allí cuando salía de la escuela primaria, que era la número 10 del consejo escolar 12, y me detenía en esa esquina porque siempre escuchaba música (en mi casa, desde que nací, siempre escuché música, ya sea de mi viejo con el violín, de mi hermana Lidia con el piano, ó de aquella antigua radio de madera). De ese boliche, siempre salía música, especialmente de fuelles ó guitarras, y en una de esas mesas, compusieron el famoso tango “Tabernero”.

Entre sus habitues, estaban los hermanos Aietta, grandes músicos, y el negro Vela, que recitaba conocidas glosas como los Dioses. Pero para mí, el personaje principal de ese boliche era Don Andrés Cadenazzi, que formaba parte de ese lugar : siempre de traje oscuro, corbata negra, como el sombrero, cara de tano, bien rubicundo, y sentado solemnemente a la mesa, con el “farol” de vino tinto y la vista fija, vaya a saber adónde.

Sucede que Don Andrés, era arquitecto, y fue el primer universitario de la familia de mi vieja. Estaba casado con la tía Teresa, hija de mi bisabuela y tía de mi madre .Él tenía una evidente secuela de hemiplejía, y por eso caminaba con dificultad, balanceándose para los costados… Y pensar que algunos creían, por ignorancia, que siempre estaba con algunas copas de más, y sin embargo, supo educar muy bien a sus hijos: Roberto, el Pety, el Chino, y Corina. Todavía me parece verlo, siempre imponente, cuando se sentaba en el boliche, siempre solo, ó cuando me miraba, con esa sonrisa grandota, sentado en su sillón de mimbre, en el Porch con galería de madera, en su casa de Morón y Orán, a una cuadra de mi escuela primaria.

Indudablemente, todo era lindo en 1938…
El boliche de Magnolli se encontraba a una cuadra del anterior, en Gaona, 3.900, y Concordia, a la vuelta de mi casa de la calle Páez. Tenía dos mesas de billares, y el clásico palco con la Victrolera. Otro detalle, que fue muy importante para mí, es que tenía una de esas cajas grandotas detrás del mostrador, dividida en cuadraditos todos iguales, que contenian paquetes de todas las marcas de cigarrillos.-

Los atados eran de 10 cigarrillos: Winchester, Arizona, Continental, Combinados, One Eleven, 43, Condal, Barrilete, Brasil, American Club, Commander, etc.- Y digo que esta caja con los cigarrillos fue muy importante para mí, porque yo Tenía que comprar los cigarrillos para mi papá allí, y él fumaba 70 por día dejándome el dinero cuando se iba a trabajar. Yo aprovechaba y, en vez de comprar todo junto, lo hacía por partes, así podía ir al boliche a ver qué pasaba, varias veces por día.-

Los habitués eran los carreros del corralón de Concordia y Canalejas que, mientras tomaban farolitos de vino ó aperitivo Lusera, le fichaban las gambas a la Victrolera, que fumaba y se hacía la “sota”. De aquellos carreros, también se decía que eran haraganes y borrachos; alguna vez traté de explicarles a mi mamá y a mis hermanas, que esos tipos eran flor de laburantes, pues se levantaban de madrugada, para hacer fletes con sus carros. Luego, extenuados, iban a descansar un rato a lo de Magnolli, antes de ir a su casa. Esa explicación me valió un cachetazo de mi vieja, que todavía me arde!!

Luego, las esposas de los carreros, llegaban hasta la esquina y, desde afuera, les hacian señas de que la comida estaba lista, llevando los dedos de la mano derecha varias veces hacia la boca abierta. El carrero, sin apuro, salía caminando despacio, y, tocándose el ala del sombrero, se arreglaba el lengue y se iba del boliche…Esa escena, se repetía por la tarde en lo de Magnolli, y así lo ví durante aquellos años de mi infancia.

Un día, siendo ya adolescente, pregunté qué había sido de aquel tano bolichero, enterándome que “se mató con el hijo, manejaba el tano, y se tragaron la vara posterior de un camión sin luces, que estaba parado”… Pobre tano, con él se mató un cacho grande de la historia de mi barrio!!

Frente al boliche de Magnolli, en Gaona, a mitad de cuadra, habia una tintorería, donde trabajaban varios japoneses. Uno de ellos, Juancito, pasaba como 12 horas planchando sin parar, pero en verano, cruzaba a cada rato corriendo la avenida, y se metía en el bar, y, a los 5 minutos salía para volver corriendo a la tintoreria.- Nosotros creíamos que iba a comprar cigarrillos, pero, en realidad se tomaba un farol de Cinzano en cada viaje, hasta que estropeaba algún par de cuellos duros (que se limpiaban y planchaban) y entonces lo reemplazaba el hermano. Juancito, se sentaba totalmente en pedo en el cordón de la vereda y se reía a carcajadas, pero sin emitir sonido alguno, mientras fumaba.-Yo nunca pude parar en ese boliche, porque murió el dueño y lo cerraron antes que cumpliera los 18 años .Pero, de chiquito , me había dado el gusto de ir varias veces por día, todos los días.-Este año lo reabrieron, después de 40 años, y está igual, pero le falta la pasarela de la Victrolera, y ya no es lo mismo… De todos modos, cada vez que paso y lo veo, me dan ganas de entrar de nuevo a comprar los fasos para mi viejo…

**-Café Bar “El Oriente”:


Quedaba en la esquina de Gaona y Nazca. En la bocacalle, la garita de lona gris de los canas. Nazca estaba dividida en dos manos por una franja ancha central con pasto, que contenía los rieles para los tranvías que iban desde Villa del Parque hasta Flores Sud, línea 83, ó hasta Constitución, como sucedía con la 84. En el 83, a veces pasaba Don Roque, el tano gordo de bigotes que vivía en Tres Arroyos y Cuenca, que era el motorman. Roque, acostumbraba parar en algunas esquinas, donde tocaba esa especie de campana que se accionaba con el pié, varias veces, y gritaba ¡fulano, dále , que te estamos esperando!¿te quedaste de apoliyo,te quedaste?.Y, mientras algunos pasajeros se reían y otros puteaban y miraban el reloj, aparecía algún tipo corriendo, saliendo de su casa y tomando el último mate con cara de sonámbulo. Y la cosa era así, te gustara ó no te gustara. Al llegar a Nazca y Gaona Roque detenía el tranvía, y por dos ó tres minutos, hacía algún comentario a los gritos,con los atorrantes que paraban en El Oriente, ó, si era al mediodía, con los de la “cátedra” del ómnibus anaranjado , que iban estudiando La Fija hacia el “dromo” de Palermo. Esos Buses partían desde Rivadavia y Nazca, ó desde Nazca y Gaona (el Oriente), y los amantes de los “chuchos” iban a los saltos, porque Nazca tenía cunetas muy profundas, que, según decían los viejos, se debían a los trabajos del entubamiento del arroyo Maldonado.

El Oriente, tenía un gran estaño, muchas mesitas, y ventanas a la calle .Había un teléfono público para monedas de 10 centavos, desde donde algún “fioca” ejercía el apriete de los clientes de sus “pupilas”, ó arreglaba el intercambio de alguna “corralera”.

En otra mesita, algún tano acomodaba impermeables de nylon que resultarían flor de rope, y otros días, lapiceras “birome” ó encendedores alemanes Monopol.

Nosotros, con el rusito Marcos Weinberg, asistíamos “a clase” calladitos, mientras el mozo, Manolo, nos traía los 2 atados de cigarrillos Wilton, ya que teníamos acomodo, porque había huelga de cigarrillos. En otro rincón, los estudiosos de aquellos libritos blancos ó rosados, discutían sobre los caballos que “revolean la cola”, ó los otros que “bostean en el redondo”, y todo eso, ¿me entendés?- Después la seguían en el bondi anaranjado que los estaba esperando en la esquina, frente a la G.D.A (grandes despensas argentinas).- Si les iba mal, todo quedaba como antes, pero, si les iba bien, a lo mejor se podían hacer una pilcha de Suixtil, enfrente, en lo de Menéndez, y a plazoletas…!

Allí paraba también el loco Titi, colectivero de la 110, que llevaba a los pasajeros hasta su casa, en Páez y Bolivia, para ver “cómo está la vieja, es un cachito, ché, ya vengo! Y al que le rompa, que se las pique con el 11, ¡qué joder!”…y los pasajeros, con toda la paciencia, lo esperaban…- El famoso Titi, un día vino al Oriente, y nos dijo: ¡muchachos, me levanté una mina, que me paré para toda la cosecha!.... La mina, a los pocos días tuvo las llaves del departamento de Titi, a cuya madre acompañaba cuando él estaba “de larga”, como dicen los del gremio.-Ël, emocionado, nos decía ¡aprendan a elegir a la chabona, gorutas, que para este varón, la jermu tiene que ser posta!... Al poco tiempo, la mina posta se sintió celosa, “porque Titi miraba a todas las mujeres que subian al colectivo”, y se lo gritaba a la madre de Titi que estaba paralítica, y luego rompía el espejito que llevaba en la cartera, y se cortaba las venas de las muñecas delante de la madre de su novio. Los amigos, íbamos corriendo al Hospital Älvarez, y entonces, la ambulancia de la asistencia pública, portaba a la vieja y a la novia. Una, con una crisis hipertensiva, y la otra, para suturarle las muñecas…

Nuestro querido Titi, el que “se había parado para toda la cosecha”, terminó arruinado, hecho un croto, y lo rajaron de la línea 110. La última vez que lo ví, le faltaban casi todos los dientes, y estaba esperando el 83 hacia Flores, con un pequeño ramito para la vieja…

En Julio de 1997, tiraron abajo el Oriente, donde paré desde los 18 años hasta los 30. Pero, muchos años antes, de pantalon corto, me sentaba en las mesitas de la vereda, con mi viejo, todos los domingos, bebiendo yo un Naranjin, y escuchando historias que contaban dos amigos de mi padre: Don Teodoro Fells, y el cieguito Aguilar, el sobreviviente de Medellín, de aquél accidente de 1935…

Como se puede apreciar, allí me dí el lujo de ver y escuchar a muchos sabihondos de Buenos Aires. El Oriente ya no está más, pero yo lo sigo viendo a Manolo y le pido otro feca, y escucho las voces de todos, y me sigo riendo a carcajadas con el rusito Marcos, que era tan piolín, y también con Don Teodoro Fells, que, después de 2 Cinzanos con Fernet lo miraba a mi viejo, y guiñándole un ojo y señalando al cieguito Aguilar, le decía en voz baja: ¡José Manuel, éstos se mataron porque el piloto era un pelotudo!

Y…lo decía Don Teodoro, ¿me entendés? –Mirá todo lo que fue el Oriente para muchas generaciones, y lo tiraron para levantar un cadalso para las generaciones que siguen: una sucursal de un Banco!! Que lo parió, diría el Mendieta…!!




JOTACET- 26- AGOSTO- 09-

martes, 18 de agosto de 2009

BUENOS AIRES - A Dora Forletti-




A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires: La juzgo tan eterna como el agua ó el aire.- Jorge Luis Borges.-**

En esta Ciudad, existe un espíritu Nuevo, por su naturaleza Cosmopolita, donde se funden diferentes herencias culturales.- El tango es su expresión más acabada, en la que resuenan los ecos de lejanas Patrias perdidas, de lenguas olvidadas y del comienzo de una expresión Propia, con una Identidad de pueblo joven…- Es la Ciudad Porteña con sabor a tango y arrabal, mezcla de mil colores, mil estilos, que representan una Argentina abierta y natural, que ofrece su Cultura y su paisaje, su música, su palabra y sus canciones, su agudo Ingenio y su natural Seducción.-Es un placer para los sentidos, que además ofrece a todos, las garantías y los Derechos de su Constitución Nacional, “para todos los hombres del Mundo que quieran habitar este suelo”.- Esto fué adivinado ó comprendido por todos los extranjeros, ó algún amigo ó pariente que nos había visitado, y como en otros países se daban situaciones muy difíciles, fuimos objetivo de la aventura de buscar aquí, la posibilidad de labrar un verdadero Futuro, y entonces se produjo el inusitado fenómeno de una inmigración masiva.- La base de nuestra población Porteña, estaba constituída por españoles, pero a fines del siglo XIX y principios del XXº, se fué acoplando en enormes tandas, la gente de todos los demás países del mundo, que fueron haciendo la saludable mezcla, crisol de razas, de la que pasamos a formar parte.-

En abril de 1897, la empresa de un tal Carlos Bright, inauguró el primer Tramway eléctrico de la ciudad de Buenos Aires.- Era un pequeño ramal instalado en la calle Las Heras, entre las de Cavia y los Portones de Palermo.-Ese mismo año, la empresa La Capital, inauguraba la primera sección eléctrica de la Línea 43, desde la Plaza de San José de Flores hasta la calle Entre Ríos, que, años después se amplió en su recorrido hasta el barrio de La Boca.- Cuentan que los vecinos, horrorizados, pronosticaban accidentes, y decían que si se soltaba algún cable, alguien iba a morir electrocutado.- Muchos años después, yo mismo me cansé de viajar en el histórico 43, sin que hubiera sucedido nada de lo temido.- El primer Tramway 43 era de dos pisos, y llevaba al frente dos banderas: una Argentina y una Británica.- Esto que parece tan sencillo, significó nada menos que el adiós al tranvía de Caballos, con el histórico Postillón que marchaba cincuenta metros adelante, haciendo sonar su Cornetín para anunciar la proximidad del vehículo.- ¡Qué lindo hubiera sido ser testigo de estos acontecimientos, y ver a la gente quejándose de los ruídos molestos del Progreso!!-(Extraído del relato “Café de Camareras” de Enrique Cadícamo-Año 1.973).-

En mi infancia, la gente estaba representada por argentinos, españoles, italianos, árabes sirios, libaneses, cristianos, islámicos, sefaradíes (judios) del sefarad, españa, el fin del mundo, judios de Esmirna (Turquía), polacos, rusos, ucranianos, alemanes comunes ó también volgadeutsch, portugueses, japoneses, ingleses, irlandeses, negros descendientes de africanos, ó de las portuguesas islas de Cabo Verde ; en fin, la lista sería infinita.- Para mi modo de ver, la mezcla más linda se producía en los grandes inquilinatos, aquellos complejos habitacionales (cuyo motivo fue la Esperanza que todos traían), y que nosotros llamábamos cariñosamente “conventillos”, y que no tenían nada que envidiarle al mismísimo barrio de Triana, cuna Flamenca del Cante.- En esas viviendas, yo diría que la gente se mezclaba en forma ideal.- Salvo raras excepciones, se respetaban unos a otros, eran muy solidarios, y, con el tiempo, se combinaban sus culturas produciendo una lógica comprensión que se iba trastocando en cariño é interdependencia con los prójimos.- Así se producía el lógico dolor ante la ausencia de algún inquilino, (a veces definitiva).-

Algunas cosas narradas hasta ahora, personajes, acontecimientos, mi casa, algunos vecinos, etc., quedaron plasmados en algo que escribí en 1976, que titulé Páez y Campana, y que decía así:
“Quiero volver a Páez y Campana, como en aquellos tiempos que, sin vento, aprendí a jugar a la billarda con el negro Cipriano, el del Convento.
Quiero encontrar a Pedro, el colorado, y al cine Imperio, del tiempo de Martín, y chamuyar de fútbol con Amado, hasta que el pelo se me vuelva
gris-. Quiero volver a ser pibe como entonces, y al dinenti jugar con las piedritas, y en el Colegio esperar que den las doce, con los bolsillos llenos
de bolitas. Quiero rasparme la frente con el tiento, en la cancha de polvo
de carbón, y ensuciarme de nuevo las rodillas, en Floresta, pegado a la Estación.
Quisiera ver al Ruso almacenero, del negocio “La Selva”, allá en Gaona, para pedirle perdón, después de muerto, por las pedradas y la vidriera Rota.-
Quiero volver a comprar esas Cretonas, y adornar aquel patio de mi Vieja pero no está, ya no lo tengo ahora, los hierros y el cemento no me dejan.-
Yo quiero tropezar en las baldosas, por las raíces del árbol desparejas mientras me observan los troncos de las rosas, y la Dama de Noche, entre las rejas.
Quiero volver a Páez y Campana, volver para escuchar chamuyos reos, Ruedas de carro, el pito de algún Cana, y las sabias palabras de mi Viejo!!

En las décadas del 30 y el 40, casi todas las calles de mi barrio eran empedradas, unas pocas asfaltadas, y quedaban algunas de tierra. Algunas avenidas, como Nazca, tenían dos carriles laterales empedrados, y en el centro había césped todo a lo largo, sobre el cual estaban las vías de los tranvías que iban desde Villa del Parque hasta Flores, como el 83, ó hasta Constitución, como el 84. El empedrado era algo desparejo.- Por todas las calles circulaban carros de todo porte y todo tipo, desde los más pequeños, de los fleteros, ó los de los mimbreros, que transportaban tantas cosas que parecían ocupar toda la calle, hasta las enormes chatas de carga, ó los carros medianos de los lecheros, que llevaban la leche en grandes tarros, pero también pasaban carros más modernos, de ruedas con neumáticos, que uno ya sabía que transportaban leche envasada (por ejemplo de La Vascongada ó La Martona).- Otros lecheros pasaban caminando por la calle, con varias vacas de arreo, y, en la puerta de los clientes, ordeñaban directamente en unos jarros de 1 litro, una leche muy espesa y con mucho sobrenadante cremoso.- También pasaban los carros prolijamente pintados de la Panificación Argentina. Con tanta tracción a sangre, el estiércol era muy abundante, y todos abonábamos los jardines y las macetas. Por el pavimento, no había mayor problema, ya que, 2 veces por día pasaban los barrenderos (musolinos), y, además, 3 veces por semana, pasaban unas barredoras de cepillos circulares, y otras muy grandes que arrojaban agua y lavaban las calles; además, en esta antigüedad, los vecinos ayudaban a mantener la higiene bastante bien. ¿Todo tiempo pasado fue mejor? -
-“Volverás al piano, mi hermanita vieja, y en las melodías, vivirán los días, claros del hogar…” “tornará el pianito, de la sala oscura, a sangrar la pura, ternura, del Vals”… -

Con respecto a las costumbres, digamos que lo que predominaba, en general, era tratar, en lo posible, de cuidar las formas mediante el saludo, el vocabulario ( gracias, por favor, después de usted, Señor, Señora, etc, etc.).- También se trataba de evitar espectáculos innecesarios. A lo sumo, algún tierno besito en la mejilla de la chica, estaba mostrando un amor profundo y de verdad, sin necesidad de ninguna payasada “for export”.- Evidentemente, todo ha cambiado, y los jovencitos piensan que, a Eros, hay que sacarlo a pasear seguido, y con la mayor ostentación posible. Esto me ha impulsado a describir a los adolescentes, en 4 estrofas :

LOS ADOLESCENTES

“El tiempo de los langas se ha sarpado, y ahora es el del aro con las mechas, y a la mina finoli se le ha dado, por los pibes con mugre en la cabeza.
Los pendex ya no van a los boliches, a madurar con reos de academia, pero se creen rantifusos, vivos, chupando una latita en la vedera.
Al primer feite, las pibas se los tranzan, en las paradas de la ochava de la yeca y ponen el jeteo de sufridas, luciendo jeans y, al sobaco, una carpeta… y si hay gente mayor, se franelean, porque la juventud se ha transformado, y de la CLASE fetén sólo ha quedado, la triste toqueteada en la “vidriera”.-

En aquel ambiente tan digno, de barrios sin maldad y sin violencia, uno iba creciendo y aprendiendo, a la par del Colegio, de la interminable sabiduría popular, y, porqué no, de aquella otra que emanaba de los Buenos Atorrantes, criados “a pura calle”, que trataban, a su modo, de “educar” a los pibes del barrio, en la enseñanza de la buena “viveza criolla”.- Si esto se cumplía en las dosis adecuadas, paralelas con la educación familiar, el resultado era una buena “maduración Porteña”…

Estos conceptos, aprendidos a lo largo de toda la vida, adornados con el ejercicio de la profesión médica durante más de cuarenta años, y sin dejar de lado ninguna enseñanza recibida, me impulsó a aconsejar a los posibles lectores, a consultar, ante algún dilema muy difícil, a la persona más adecuada, que muchas veces no resulta ser la más “leída”.-
Por esto, el día 3-12-98, me permití escribir este soneto titulado “El Consejo”

*Ya me sobran las canas esas grises, que me han puesto plateada la sabiola, Y así te muestro mi carnet de “piola”, ganado con profundas cicatrices…
Si me hablan del Muñiz, no me hago el sordo, Rawson ó Santojanni, y otros varios Como aquél otro del Parque Centenario ¡si en todos ellos laburé de tordo!
Y, cuando me amasija alguna duda, yo la resuelvo sin ponerme fulo: Parlo con atorrantes, no con legos: todo mi sentimiento es un murmullo,
Por eso te lo bato sin barullo, como hablan las miradas de los reos!!
Pobre Buenos Aires, ¡si te vieran Carlitos Gardel, ó Carlos de la Púa…!!
Y el mundo sigue andando, uno sigue caminando, los códigos correctos van desapareciendo, y mi gente se mira y se trata con desconfianza, y cada vez hay más ladrones y sinvergüenzas disfrazados de gente…
Y por eso algunos nos juntamos a escribir nuestras añoranzas del Buenos Aires que se fue. Confiemos en nuestra juventud inteligente, la que hará la verdadera revolución cultural, hasta que el hambre, la desocupación y la corrupción se vayan transformando en una mala anécdota.


JOTACET- 18- Agosto- 09-

jueves, 13 de agosto de 2009

UNA FIESTA LATINA DE POETAS - Parte 2




Maribella abandonó el piano, y Rafael, su compatriota, la abrazó tan tiernamente que ella le gritó ¡too strongly, hermanito dominicano, y rómpeme la boquita!...
El Rafa la besó nuevamente, enjugó la sangre de ella, y le dijo en voz muy alta:

“M- i querida compatriota
A- su vez amada amiga
R-ara vez hago estas cosas
I- mpresionantes, lascivas…
B-elleza que no he olvidado:
E-l viento desde tu casa
LL-egábame al corazón…
A-lgunas nubes te ocultan…pero enfilan para el Bronx…”

Y Guirromita dijo: “Firmado: Joe Akrostic Rafa”
Y todo el mundo se cagó de risa, mientras Sandrita Ignaccolo preguntaba: ché, filmaron y grabaron bien, ¿qué tal el sonido, Jack?....y un gordo con gorrita le dijo ¡Todo O.K. Sandry, mientras le guiñaba el ojo derecho como Lilita Carrió!
Entonces Maribella le sirvió una enorme copa de cerveza bien fría, y el Rafa la elevó diciendo Cheers everyone, spetially Jotita!, y se la mandó de un trago, tocándose el abdomen y haciendo “brrufff”, llevándose la otra mano a la boca…

Entre los aplausos y el sonido del contrabajo y la bateria, apareció en escena nada menos que Comunero, que muy loco, cantaba: “Po ti, huntaría larena del má….Po ti, yo sería capá de matá…. Y ke, si te miento me castigue Dio….eso con lah mano, sobrelebanhelio, te lo huro yó”. Gritos, aplausos, oles, y alguien gritó ¡Que lo parió, xaval! … se trataba de Siempretuya que gritaba con Elsita la Divina…

Un batallón de meseros, todos atléticos y en bolainas, con un moñito en el cuello, empezaron a servir Champán, Vodka, Tequila Don Julio, vinos blancos del Rhin, Cerveza rubia y negra, y otros comandados por Cosota Caterin’s ofrecían mil manjares diferentes…

Loret y Diana recitaron un poema de García Lorca, con el sonido de una guitarra flamenca como fondo…

Cuando volvió el silencio, Roxana cogió el micrófono y le hizo una seña a Sandrita, que miró al gordo sonidista…y la poetisa comenzó a recitar así:

Soy la piba del Riachuelo
que vosotros junáis bien
tengo las manos untadas
no sé qué mierda toqué…
tengo sueños
y congoja
y a veces tengo deseos…
que un perro negro me … muerda!
Pero sepan…soy inmune,
no me voy a contagiar
pues los golpes ni torpezas
harán mella en mi entrepierna
soy muy bruta pero tierna…
del porongo soy su reina
y el tereré mi elixir
adonde me voy a dir…
cuando pase esta tormenta..?

Entonces Di la abrazó dulcemente, y le dijo: amada Ro…no sufras, que te quiero 20, y nuestro pensamiento se oculta debajo de las palabras, como le dije el otro día a Jotita, cuando me dijo que yo le hacía laburar mucho el cerebro- Y Ro dijo: Di, eso te dijo joti? – Diana dijo: si, mi amor, creo que no entendió un carajo…¿Sí, corazón?

En medio de frases tan profundas y elocuentes, Catalina la Divina sirvió Tequila y dijo: ¡Lo gestual domina lo Scriptum!, y se mandó la copa de un trago. Dagingo sacó a bailar a Cecy y ella pidió Salsa, y comenzó a arrastrar al amigo por toda la pista… el tema se llamaba “Devórame” y tenía un ritmo enloquecedor, por lo que se agregaron muchas parejas: Diana y Faila, Roxi con Miguel, Sergio con Jem Wong, y Cosota con un mesero de esos del moñito…

JOTACET- Continuará-13-Agosto- 09-

martes, 11 de agosto de 2009

UNA FIESTA LATINA DE POETAS




El enorme salón estallaba por la algarabía de su interior, y en ese momento un trío interpretaba “Tiempo de Verano”, con los acordes disonantes y en menores del piano (Maribella), Dany nos enloquecía a todos con su contrabajo, que marcaba los tiempos y silencios exactamente, mientras Datrebil hacía maravillas con las escobillas, con gran calidad…
Todos bailaban, bebían, se acariciaban, y muchos caballeros recitaban poemas sensuales al oído de la dama elegida…
Al concluir el tema, entre los aplausos, Juan Manuel se acercó al micrófono bífido al estilo presidencial, y pidió un aplauso para el extraordinario servicio de Caterin, y en medio de exclamaciones apareció Cosota, la inigualable Pelusa, y caminando como las modelos, cruzando las piernas, subió al proscenio y tiró besos con sus manos…estaba hermosa, con larguísimas extensiones en sus ensortijados cabellos que por delante llegaban hasta una Flor de Lis de 5 cm x 5cm con que cubría su pubis virginal…¡Cómo les va, ché negros y chischís, disculpen que estoy medio mosca, dicho en cordobís!... lo que pasa qui chupáu mucho con el entusiasmo y lo nervio, ¿viste?... y un beso pa todos, y qué alegría estar juntos definitivamente en el latino, sin brujas y viejos garcas que no nos quisieron nunca!
Un beso especial pal Dany, la Diana, y Roxanita, que nos aguantan de hace rato, y pa’ Jotita que espero que no cuente intimidades, porque es un varón de aquellos…(si yo les contara)… Y dénle nomás, que hay como 8 camiones de caterin afuera, así que tienen pa rato….¡ché, Jotita! ¿te puedo hacer un pedido especial?
¡Quiero un Cuartetazo Cordobés, de los de la Mona, por favor!!
Y ahí nomás un negro hizo sonar el pedido…y salieron a bailar como 40 mamados…
Entonces Cosota bajó la escalinata lentamente, y en el dorso mostró un tatuaje de un Dragón, en homenaje a una china amiga suya, y del otro cachete, otro tatú que reproducía una libélula…y explicó que era por una de las poetisas que todos amamos en PL…todos aplaudieron y comenzaron a comer desaforadamente.

Vickie reclinó su cabello, y a los compases de una guitarra mexicana, comenzó a recitar su último poema: “Llorando por un Chilí”, juyjuyjuyjuy..!
Campanita bailaba con Joel, delicadamente, mientras Guirromita lloraba en un rincón, y pedía un encendedor…Luciérnaga bailaba con Jotita el bolero “Sabor a Mí”, y Roxana bailaba “Sivoney” con un morochito llamado Dagingo…

De pronto, se escuchó un galope cercano, y repentinamente hizo su entrada Sergio, Aquítoyyo, montado en un hermoso alazán tostado, con un termo abajo del brazo y un mate de Guampa de toro…!
¡Abran cancha y no se atoren, dijo, preste atención la gilada, que hoy da Cátedra un varón!... y entre aplausos , echó pié a tierra y le ofreció un amargo a nuestro amigo Miguel Ferrer (Juansinmiedo), que cantaba una tonada mendocina, que le agradeció la Guampa y le dijo al oído: ché Sergio, el Pegaso cagó la alfombra, y veo una especie de lombriz blanca en medio de la bosta…¡tiene parásitos!...a lo que Sergio dijo, riendo: “por eso se llama K”, si está lleno de bichos!

Peyote, vestido de Heraldo, dijo: se comunica que acaban de llegar Diana y Roxi, lo noto por el perfume, y junto con ellas viene Sandra con unos tipos de You-Tube filmando y grabando videos… ¡Ah, pero acaba de llegar una limousine con Catalina la Divina, Comunero, Pentrovita y Walter Faila!
Todos los presentes irrumpieron con cerrados aplausos y las meseras descorcharon las botellas de Champagne mientras entraba sonriendo José Acróstico Rafael, recien llegado del Bronx, con su clásico: “En N.York cielo nublado, con vientos desde el Hudson hacia el Oeste…”

JOTACET- 11-Agosto-09-CONTINUARÁ-

miércoles, 5 de agosto de 2009

UNA NOCHE DE PERROS




Transcurría el año 1.958, yo cursaba el quinto año de Medicina y hacía guardia como practicante en el sanatorio de la Obra Social del Ministerio de Economía, en la calle Lavalle 1.686, en el centro de Buenos Aires. Esa noche internaron una niña de siete años, hermosa, muy complicada, a la que se le diagnosticó “acidosis diabética”, patología bastante grave. Me apresuré a comunicarme con el pediatra de guardia pasiva, Dr Marani, infructuosamente, pero fue imposible… Entonces, con el chofer de la ambulancia partimos de inmediato hacia la casa del especialista para traerlo a asistir a la menor. Eran las 23.30 hs cuando salimos rumbo a Castelar, provincia de Bs As, distante a unos 35 Km de distancia. Cuando llegamos, vimos el hermoso chalet del Dr Marani, con un gran parque circundante, rodeado por una empalizada muy prolijamente diseñada.
No se visualizaba ningún timbre de llamada, y al comprobar que la puerta con forma de tranquera estaba sin llave, entramos al jardín y comenzamos a subir, ya que el chalet se ubicaba en el centro de una especie de colina…Llegamos a un pino grande que estaba frente al porche de la casa, cuando repentinamente apareció un perro negro, grande y muy agresivo, que sin dudarlo hincó sus dientes en el tobillo del chofer, quien reaccionó como suele hacerse en ocasiones similares, y con su otro miembro inferior aplicó un tremendo puntapié en la zona posterior del animal, que con un aullido soltó la presa y cayó como fulminado encima del césped, mientras yo aplicaba una venda improvisada en el tobillo de mi compañero. De pronto, miramos al perro, y notamos que no se movía…y me dijo: doctorcito, este bicho me parece que está muerto, carajo!
Como la situación apuraba, tomamos al perrito y lo colocamos detrás de unas plantas…luego de lo cual fuimos decididamente a tocar el timbre del chalet. Nos atendió una mujer, que resultó ser la esposa, y al ponerla al tanto de nuestra urgencia, nos comentó que su teléfono funcionaba muy mal, y que su marido estaba con gripe y fiebre alta, haciéndonos pasar al interior. Marani dijo, ché, qué cagada, estoy con fiebre y me duele todo, y recién me tomé unos antigripales…
Le expliqué la seriedad del caso, y le pedí que viniera, que luego lo traeríamos de regreso…
El chofer se ubicó al volante, el Dr Marani en el centro, muy abrigado, con un sobretodo, un poncho encima, y un sombrero de gamuza… yo ocupé el lado de la puerta derecha, y partimos a toda marcha hacia la capital.
Durante el viaje, conversamos sobre los análisis de la chiquita y otras consideraciones médicas. Y el pediatra también nos contó que esa tarde habían ido a visitarlos unos vecinos nuevos, muy formales, y habían tomado el té juntos. Resulta que Marani tenía tres varones pequeños, y nos hizo reír mucho, porque la vecina había dejado a sus pies un perrito de esos Chihuahua, muy pequeñito, y el menor, de tres años, que era muy travieso, le había hurgado un ojito con un pequeño tenedor de postre al chihuahua, que se había puesto a chillar como loco, y cuando se dieron cuenta lo que sucedía debajo de la mesa, la vecina había insultado al matrimonio Marani, tratando al niño de degenerado, luego de lo cual, se había arruinado la visita y el té, y los vecinos se habían marchado violentamente..!
Cuando quisimos acordar, habíamos arribado al nosocomio, y fuimos directamente a la habitación de la niña, comenzando de inmediato el interrogatorio y los exámenes físicos de rigor…Me pareció notar que Marani estaba algo mareado, impreciso, y algo tembloroso, y comprobé que le había vuelto a subir la temperatura. Lo llevé a una habitación contigua, donde le aplicamos un antitérmico intramuscular, y entonces fui al teléfono y me comuniqué con el Dr Cambiano, gran pediatra, del Hospital de Clínicas, al que interioricé de la situación, y le pedí que por favor viniera, a lo cual accedió, ya que vivía en pleno centro, llegando en quince minutos. Se hizo cargo de la paciente, le aplicamos unos sueros intravenosos más otros medicamentos que él indicó, y la niña comenzó a mejorar ostensiblemente a las 08.00 hs. El Dr Marani también había mejorado, y , tal como había prometido, nos embarcamos de nuevo en la ambulancia, y partimos hacia Castelar más tranquilos…
Pero cuál no sería nuestra sorpresa, cuando al entrar en el parque de nuestro protagonista engripado, vimos en el Porche a la señora, en camisón, con los niños y unos vecinos, todos alborotados, rodeando una especie de gran caja, con el cadáver del perro negro, y ella, llorando, gritaba: ¡Fueron esos hijos de p, en venganza por ese chihuahua de mierda, con su ojito lastimado! ¡Y vos dejaste que dijeran que nuestro bebé era un degenerado, y no fuiste capaz de darle una trompada a ese energúmeno que se las dá de fino!
El chofer y yo nos mirábamos con sensación cómplice, con vergüenza, cuando Marani bajó de un salto y miró a su perro negro muerto, gritó ¡que los parió! Y entró corriendo a su chalet gritando: ahora mismo agarro el revólver y los cago a tiros, pobre Negrito! Nosotros lo paramos, y yo expliqué la verdad, les mostré el tobillo de mi compañero, y dije que el perro había recibido un simple puntapié, y que debía haber muerto de un paro cardíaco, como dicen los veterinarios…y qué se yo… y mientras Marani y Señora nos mandaban a la mierda, subimos lo más pronto que pudimos al vehículo y nos alejamos rápidamente..!

Epílogo: yo seguí trabajando en aquel lugar hasta el año 2.000 en que me jubilé.
Marani no volvió a darme pelota nunca más.
La nena salió muy bien de aquel episodio, gracias al Dr Cambiano, y a propósito, cuando volvimos a entrar esa mañana en el sanatorio, nos estaban esperando los familiares y el personal para brindar por nosotros..!

PERO, A PESAR DE ESOS FINALES FELICES QUE A VECES NOS DA LA MEDICINA…. ¡ESA HABÍA SIDO UNA NOCHE DE PERROS!

JOTACET- 05- agosto- 09-

lunes, 3 de agosto de 2009

EL CARROUSELL DE LA VIDA




Cuando somos niños, uno de los placeres más preciados como premio al buen comportamiento, además de los otros juegos, es que nuestros padres nos lleven a ese enorme y mágico monstruo de colores que no termina de girar, con su agradable música, igual que todo un verdadero Universo.-

Es el querido Carroussell que cada tanto, y a veces nunca, nos da el premio tan merecido por los niños de gratificarnos, en nuestra incomparable alegría, dando otra interminable vuelta, sin tener que retribuir nada más que nuestra risa inocente…

Pero a veces el premio no es el fruto simplemente del azar, sino el producto de la benevolencia de ese hombre que ama a los niños, y decide dejarnos sacar el premio y dar otra vuelta más…

En nuestra inocencia, creemos que nuestra destreza ha merecido extraer la anhelada sortija. Y girando continuamente, siempre en el mismo sentido, no caemos en la cuenta que ante nuestros inquietos ojos se suceden siempre las mismas cosas, que en cada vuelta, nuestra imaginación las capta como novedades, y hasta nos sorprende cada vez, la imagen de nuestros padres sonriendo…

La Vida, se me hace un imparable Carroussell de decenas de miles de kilómetros de recorrido, donde siempre se repite la misma secuencia, pero en cada circunvalación, con el correr del tiempo, nos parece ver escenas y hechos diferentes, ya que cada vuelta miramos con diferentes ojos, en función de la experiencia, el optimismo, y los deseos de nuevos proyectos.-

Eso hace que creamos ver el viejo aparato con la sortija, y mentalmente estiremos el brazo, para que tal vez se cumplan nuestros sueños.- En este movimiento circular continuo y no tan uniforme, llegará un momento en que todo se detenga, a lo mejor sin darnos cuenta, y en ese caso, al ignorar su detención, no tendremos más remedio que seguir “viviendo” eternamente.

Cuando era muy pequeño, me encantaba que mis padres me dejaran revisar el álbum familiar con aquellas fotografías color sepia, página por página, preguntando una y mil veces, quienes eran los personajes que veía.

Mis padres, incansablemente, me complacían, con excepción de la primera página, donde existían dos espacios sin fotos, en los cuales sólo se veían pequeñas manchitas como de tierra. Yo preguntaba cuáles eran las fotos que faltaban, y siempre me contestaban que no sabian, lo que alimentaba aún más el misterio.-

Siendo ya grande, médico y padre de familia, saqué la lógica conclusión sobre aquellas manchitas, y ahora sé que no eran de tierra, sino de polvo cósmico, ó A.D.N., tratándose nada menos que de las fotos de mis Ancestros, que viajaron por el Cosmos, hasta ubicarse en la primera página del viejo álbum familiar.-

Por eso, comparo la Vida con un gigantesco Carroussell: el Cosmos con su polvo y sus cadenas de A.D.N., los “granitos de polen”, el transcurso de los años y las décadas, viendo suceder las mismas cosas de diferente modo, pero con una Evolución siempre parecida.-

Los hombres, más evolucionados, pero Incapaces de superarse a sí mismos, toman soluciones Coyunturales a expensas de los demás. Así se suceden las guerras, los Holocaustos y las verdaderas Tragedias, ya que el Hombre es el único Animal que repite los mismos errores…

Y así, la enorme Calesita sigue girando, pasando siempre por los mismos lugares y circunstancias, ya que somos Incapaces de aprender de la Maestra más perfecta que tenemos, la Historia, que nos enseña las equivocaciones, para que tratemos de repetir solamente los Aciertos.!!

Dedico mis pequeños Delirios a todas las personas que amo:
*A mis padres-
*A mi mujer, Hilda, compañera irreemplazable-
*A mis hijos, fuente de toda razón de mi existencia:Julio Alfonso ,Rosa Agustina y Flavio.
*A mis nietos, Florencia y Sebastián, incomparables granitos de Polen-
*A todos mis familiares-
*A todos mis amigos-
*A todos los que sufren-
*A los Buenos y a los Malos-
*A los sobresalientes y a los mediocres-
*A todos los que coinciden y a los que disienten con mis ideas-
*A todos los que dan vueltas en este Carroussell-

JOTACET-03- agosto-09-