v -En el año 1.975 decidimos comprar unos lotes en la Costa Atlántica en la localidad de Costa del Este, para construir algo, tal vez, en el futuro.- Poco tiempo después, en ese mismo lugar, conocí un personaje inolvidable: se trataba de Angelito, un gordo simpatiquísimo, egresado del Colegio Lasalle de Buenos Aires, que vivía con sus padres en una casa en la playa, en la cual oficiaba de Estafeta Postal.- Angelito era un gran lector pero también era lo que nosotros llamamos “un busca”. Desde que nos hicimos amigos, desarrollábamos largas e interesantes charlas de los temas más diversos de cultura general.- En el verano repartía los diarios en bicicleta, y lo contraté para que me hiciera el mantenimiento del parque, ya que tengo dos lotes con más de 1.000 metros cuadrados de superficie.-Tengo un chalet, una pequeña pileta y un kincho, acostumbrando a ir en cualquier época del año. Algunas veces llegaba y encontraba el césped totalmente cubierto por la pinocha, esa hojarasca de los pinos con forma de finas agujas. Entonces lo iba a buscar para saber la causa de la falta de limpieza de mi parque, y Angelito me decía, con una sonrisa, que “se venían las heladas” y me iban a quemar todo el césped, y entonces la cobertura de pinocha lo protegía: luego me guiñaba un ojo y me decía- “Tagle, aquí está todo calculado, si quiere barro todo, pero crucemos los dedos”- y yo me reía, porque no me podía enojar…Angelito era un tipo muy emprendedor, y tenía un boliche a dos cuadras del mar, que se llamaba “El Cuchitril, donde tenía billar y también era bar y se podía comer.- Cuando llegábamos de noche, ya tarde, en pleno invierno, el Cuchitril era un refugio fenomenal donde encontrábamos comida caliente y muy sabrosa, nos tomábamos unos vinos y charlábamos con nuestro amigo mientras escuchábamos unos tangos en un viejo radiograbador que él tenía.- En el boliche trabajaban dos muchachos macanudos, uno era el parrillero y el otro, Carlos, era el mozo.-El mozo era bombero del destacamento local, y se hizo amigo mío.- Me contaba que Angelito acostumbraba dormir la siesta acostado sobre la mesa de billar, roncando y dando vueltas para acomodarse.- Entonces el parrillero y el mozo hacían apuestas de que el patrón se caería al suelo, pero eso nunca sucedía.-Un día, cerraron como siempre después del mediodía, y el parrillero se retiró a su casa porque padecía una fuerte jaqueca, quedando Carlos lavando los platos y limpiando el local para la noche.-Angelito había comido abundantemente, y dormía la siesta sobre la susodicha mesa- Y entonces sucedió: en una de sus volteretas cayó violentamente al suelo de espaldas, y con gran estrépito. El mozo corrió para asistirlo, y le dijo que no se moviera, que él iba a buscar un médico, ó bien, con el coche de Angelito, lo llevaría al hospital, pero Angelito se negó a los gritos, terminantemente, y pidió que lo ayudara a levantarse.- Estaba todo dolorido y contracturado, pero movía las piernas y los brazos con cierta dificultad.- Con gran esfuerzo salieron lentamente rumbo a su casa, por la arena irregular, ya que sólo quería estar en su cama, atendido por la “Mecha”, su mujer.- Finalmente llegaron, y Carlos abrió cuidadosamente la puerta, que estaba, como siempre, sin llave: por la ventana pudieron observar al empleado que se había retirado antes por su jaqueca, deambulando por los alrededores del patio.- Angelito lo increpó, duramente, y el hombre pidió perdón a gritos por haber mentido, ya que Angelito lo había acogido paternalmente y le había dado empleo…Ante los ojos atónitos de Carlos, Angelito lo echó violentamente, diciéndole que desapareciera… Ella se puso a llorar, y poniendo unas pocas ropas en una vieja valija de cartón, dijo: Querido, yo nunca te fallé no soy una de esas! ¡No sabía que ese muchacho andaba por acá! –Yo ahora me voy, y no me vas a ver nunca más.- Angelito abrió lentamente el cajón de la cómoda y extrajo un revólver 38 que llevó luego hacia su cabeza y le dijo: ¡”Si pasás por esa puerta, serás la única responsable de mi muerte”! Ella lo abrazó, llorando en silencio, mientras lo ayudaba a recostarse en su cama.- Después siguió pasando el tiempo, y El Cuchitril se vendió, y con lo que sacó de esa venta, Angelito puso otro local tipo restaurante, todo pintado de blanco, con desniveles, una gran parrilla y muchas mesitas.- El se ocupaba del asado, los pollos, atendía las mesas, y ella se ocupaba de las ensaladas, los postres, y la caja.- Tenían mucho trabajo, porque toda la gente los quería mucho, y él me dijo que ya no daba más, y que estaba buscando un parrillero para que lo ayudara.-Pero evidentemente eran demasiado buenos, y malos comerciantes, porque se fundieron definitivamente.-En el ínterin tuvieron un hijo, un morochito hermoso, y mientras Angelito atendía un puesto grande de diarios y revistas en el centro comercial, su esposa preparaba comidas para llevar que se vendían en un negocio de la esquina.-El nene seguía creciendo, y ellos también, como padres ejemplares.- Yo buscaba cualquier excusa para ir a conversar con mi amigo sobre Política, Historia, chimentos del pueblo, ó anécdotas del Imperio Romano ó de platos voladores. Siempre resultaba entretenido.- Y seguía disfrutando de mi amigo, hasta que comenzó con episodios de dolor precordial, y una fría mañana salió de su casa y se dirigió al auto, para que la Mecha lo llevara a ver a un médico de Mar del Tuyú.- Cuando ella salió, Angelito estaba recostado en el suelo, al lado de su auto, que ese día no le quiso arrancar…El nene se perdió el placer de crecer escuchando a ese padre de lujo…Pero quedó a cargo de esa madre ejemplar, que sigue cruzando el pueblo con su hijo, con ese orgullo de dar el ejemplo.-Yo no puedo menos que escribir esto con una sonrisa, y levantar mi copa en homenaje a ese gordo querido que era emprendedor, un “busca”, un buen tipo, excelso amigo y Padre y Marido ejemplar: y, no inútilmente era egresado del Colegio de Lasalle de Buenos Aires.-
JOTACET-05-JULIO-09-
JOTACET-05-JULIO-09-
Tengo el privilegio de dejar la primera huella en tu blog. Te quiero mucho, poeta, escritor, amigo. Al leer parece una tarde cualquiera escuchándote en el living. Espero se repita pronto.
ResponderEliminarTu amiga.
Raquel.
Soy la segunda en llegar y me sorprendes cada día mas, cuando ya de leerte pienso que nunca leeré algo mejor, al día siguiente sacas como el mago del sombrero un cuento, un recuerdo un relato de tus vivencias y yo amigo querido peco de gula, porque me devoro tus escritos.
ResponderEliminarGracias, solo eso te puedo decir y que te quiero mucho.
Tu alumna
Cecy
Bueno, dicen que la 3º es la vencida ¿no? jajaja. JOtacet, qué puedo decirte que ya no te hayan dicho?, seguramente todo, siempre sera poco para vos, buen augurio para este blog y miles de besos para vos.
ResponderEliminar-GRACIAS, RAQUELITA, TODOS MIS RELATOS SON COMO EN LA MESA DE UN BAR,DONDE ESCUCHÉ TANTOS DURANTE TODA UNA VIDA- QUÉ BUENO QUE TE GUSTEN. MIL BESITOS DE TU COMPINCHE MITOLÓGICO-
ResponderEliminarJOTACET
-QUERIDA CECY: DE CHICO QUISE HACER DE MAGO, PERO FRACASÉ,HASTA QUE EMPECÉ A SACAR DE LA GALERA MIS RELATOS, MEZCLADOS CON BUHOS, CONEJOS, PALOMAS MEDIO APLASTADAS...Y TODO ESO!!-FELIZ QUE ACOMPAÑES A ESTE ESOPO MADE IN ARGENTINA-TE MANDO UN RAMO DE CARIÑO DE TODOS COLORES-SALUDÁ A ALAS-
ResponderEliminarJOTACET
-SANDRITA QUERIDA: LO TUYO ES UNA MASITA DE CREMA...Y LA TERCERA NO ES LA VENCIDA, EN UN COMBATE ES LA QUE IMPACTA! GRACIAS, NENA,TQM.
ResponderEliminarJOTACET