Los dos cartoneros pasaban, como todos los días, por esa cuadra de la calle Warnes, entre Fragata Sarmiento y Paysandú, y en la mitad de cuadra les llamaron la atención dos cosas: la cortina metálica del local, que había sido un antiguo desarmadero de autos robados, que estaba evidentemente forzada y entreabierta, y un intenso olor nauseabundo que se percibía desde la vereda.- Comunicaron la novedad a los efectivos de un patrullero de la comisaría 29 que pasaba por el lugar.- Media hora después se podía ver la luz intermitente de los móviles policiales estacionados en la entrada, junto a la camioneta de la Policía Científica.- En el interior del local, lleno de basura y papeles de diario, entre ratas que huían para todos lados, los policías habían encontrado un cadáver de un hombre con dos disparos en la zona posterior del cuello, que estaba en decúbito dorsal.- El muerto aparentaba unos cuarenta años de edad, y el forense dijo que tenía livideces, es decir, manchas violáceas, en la cara anterior de las rodillas y del tórax y abdomen.-Ante la mirada interrogativa del comisario de la 29, el vasco Garabal, el facultativo dijo: “a este lo mataron en otro sitio, boca abajo, y después lo pusieron acá”, por eso las manchas cadavéricas están adelante.- Los peritos levantaron una serie de posibles evidencias, como colillas de cigarrillos, algunos papeles de diarios, y una lona con manchas posiblemente de sangre.-Entonces Garabal habló a su amigo, el comisario Mitchell, a cargo de Policía Científica, y lo invitó a tomar un café en su despacho, para reunir los detalles de este hecho.- Estuvieron juntos casi toda la tarde, y averiguaron que en Honorio Pueyrredón y Juan B. Justo, habia una anciana que escuchó, tres días antes, dos detonaciones cerca de las 22 horas, frente a su casa, en un negocio de venta de autos y taller mecánico. La informante estuvo vigilando por un ventilux de su baño, hasta que algunas horas después vió como dos hombres sacaban un “bulto”grande, al hombro, y lo depositaban en la caja de una camioneta estacionada en la puerta del taller.- Los policías dispusieron todo para echar un vistazo, y en el allanamiento del lugar, dispuesto por el Juez, encontraron una lona grande con unas manchas, que secuestraron para las pericias ulteriores.- El propietario del negocio resultó ser un tal Albarracin, sospechoso de algunos negocios no demasiado claros, que desde hacía dos días estaba en una quinta de su propiedad cerca de Lomas de Zamora, en la Provincia de Buenos Aires.- En la misma agencia se secuestró, en el escritorio de Albarracin, una pistola cal 7.65 con una caja de proyectiles, faltando varios de ellos. Además, en un ropero metálico en el baño, se secuestró un revólver cal 38 Special que tenía 6 proyectiles en su tambor.- Se detuvo a dos empleados que dijeron que las dos armas eran “del patrón” y dieron datos sobre la quinta de fin de semana.- Por último, se secuestró una camioneta Peugeot (recién lavada), que coincidía con la que vió la anciana que vivía enfrente…
La comisión policial partió de inmediato hacia Lomas de Zamora con el Principal Godoy, el Cabo 1º Ríos, los Sargentos Cantero y Videla.- Al llegar a destino se les agregó gente de la Brigada local, arribando a la casa de fin de semana cuando anochecía.- Entraron sin dificultad, deteniendo a Albarracin y a un tal Sosa, que era el casero, sin que opusieran resistencia alguna.- Además, requisaron unas carpetas con documentación abundante de vehículos diversos y emprendieron el regreso a la capital.-Las pericias balísticas de los dos proyectiles, (uno alojado en el piso de la boca, y el otro en la base del hemitórax derecho), demostraron que eran de calibre 7.65, y también que habían sido disparadas por la pistola de ese calibre secuestrada en el taller de Albarracin.- El proceso de la Justicia señaló al dueño del taller como autor del homicidio, y a sus dos empleados como cómplices.- La documentación secuestrada en la casa quinta de Lomas, luego de una larga investigación de “la Bonaerense”, permitió detectar una verdadera Red de “desarmaderos”que funcionaban en la capital, y estaban interconectados con otros de distintas localidades de la provincia, en la línea Florencio Varela, Chascomús, Dolores.-
Los hechos presentes, coincidieron con numerosas inspecciones realizadas por el Fisco en los comercios de la Avenida Warnes, esos que venden repuestos y todo tipo de “autopartes” pidiendo la presentación de la documentación pertinente…Los inspectores de la AFIP eran acompañados por la Policía y la Gendarmería Nacional: el desbande fue total, y todos los vecinos pudieron observar a dueños y empleados de los negocios “truchos”, escapando por los techos de las respectivas manzanas aledañas llevando bolsas, cajas y paquetes de todo tipo…
El comisario Garabal preparaba los dos cafés mientras le decía a su colega: “así que el negro Albarracin, además de liquidar al que se había quedado con un VUELTO, estaba en el afano de vehículos, dirigía a varios “cortadores”, era socio en algunos desarmaderos, etcétera…”, así que va a estar “guardado unos cuantos años”.- Su interlocutor, Mitchell, el de la policía científica, sonriendo mientras echaba una bocanada de humo, hacía movimientos afirmativos con la cabeza, y decía como moraleja: “Gracias a Dios, este barrio tiene todavía muchas viejas mal entretenidas que espían por las ventanas…y algunos cartoneros curiosos, que como en este caso, son nuestro Tercer Ojo…”.- El sargento Cantero entró trayendo un paquetito con mediaslunas, mientras cantaba en voz baja “barrio de tango”…
JOTACET- 07-JULIO-09-
Los hechos presentes, coincidieron con numerosas inspecciones realizadas por el Fisco en los comercios de la Avenida Warnes, esos que venden repuestos y todo tipo de “autopartes” pidiendo la presentación de la documentación pertinente…Los inspectores de la AFIP eran acompañados por la Policía y la Gendarmería Nacional: el desbande fue total, y todos los vecinos pudieron observar a dueños y empleados de los negocios “truchos”, escapando por los techos de las respectivas manzanas aledañas llevando bolsas, cajas y paquetes de todo tipo…
El comisario Garabal preparaba los dos cafés mientras le decía a su colega: “así que el negro Albarracin, además de liquidar al que se había quedado con un VUELTO, estaba en el afano de vehículos, dirigía a varios “cortadores”, era socio en algunos desarmaderos, etcétera…”, así que va a estar “guardado unos cuantos años”.- Su interlocutor, Mitchell, el de la policía científica, sonriendo mientras echaba una bocanada de humo, hacía movimientos afirmativos con la cabeza, y decía como moraleja: “Gracias a Dios, este barrio tiene todavía muchas viejas mal entretenidas que espían por las ventanas…y algunos cartoneros curiosos, que como en este caso, son nuestro Tercer Ojo…”.- El sargento Cantero entró trayendo un paquetito con mediaslunas, mientras cantaba en voz baja “barrio de tango”…
JOTACET- 07-JULIO-09-
Querido Doc, imprimiré estos relatos tuyos que son de colección estoy segura que al releerlos con el tiempo me entregarán tanto placer como hoy. Adoro la lectura y mas si lo que leo son hechos verídicos escritos por un amigo que participó o fue testigo de ellos. Angelito me encantó con su nobleza y buen juicio y este del crimen no te llego a decir. Jorge me quita la pc para leer el también jejeje. BESITOS AMIGO QUERIDO
ResponderEliminarCecy
-CECY Y JORGE QUERIDOS: CUANTO AGRADEZCO VUESTRA VISITA PARA LEER MIS SIMPLES VIVENCIAS
ResponderEliminarY SOIS UN REGALO PARA MI ALMA LACRIMÓGENA-
-UN ABRAZO GIGANTE QUE LOS ABARQUE-
JOTACET
Jota, ya me tienes aqui crónica, iré leyendo poco a poco tus narraciones que me atrapan.
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